Entradas populares

viernes, 18 de noviembre de 2011

RECALIFICACIÓN DEL MINIESTADI. Un pelotazo inmobiliario que rebotó en la barrera de vecinos


Durante los primeros años de este siglo XXI la burbuja inmobiliaria se hinchaba en toda España. En numerosos ayuntamientos los políticos que decidían se entregaron frenéticamente a recalificar y dar permisos de construcción, obteniendo sustanciosos ingresos que con frecuencia no llegaban a las arcas municipales para beneficio de los ciudadanos.
Hay una larga lista de alcaldes, concejales, asesores, intermediarios, etc. condenados por delitos de corrupción relacionados con su gestión inmobiliaria, aunque probablemente no están todos los que son.
Para nadie es un secreto que algunos partidos políticos se han financiado de manera irregular a través de los ayuntamientos.
En esos años, el presidente del Barça Joan Laporta llegó a la conclusión de que era el momento de remodelar el Camp Nou, y encargó un proyecto espectacular al famoso arquitecto inglés Norman Foster, “el arquitecto de la era global, del espacio, la luz y la materia”, como se le definió al entregarle el Premio Príncipe de Asturias en 2009. Espectacular sí, pero inadecuado y excesivamente caro, según muchos.
Para Laporta la solución al problema económico estaba en recalificar los terrenos del MINIESTADI y construir viviendas. Se obtendría un beneficio de varios cientos de millones de euros para el Barça; el Ayuntamiento, los constructores, intermediarios y colaboradores podrían hacer también un buen negocio. 
Miniestadi

     Proyecto de Foster, inspirado en Gaudi, para el Camp Nou
   
 
Imagen virtual del Camp Nou de Foster  por la noche  
Se olvidaba de los vecinos y del urbanismo de Barcelona.
En noviembre de 2007, cuando la presentación del Plan Laporta era inminente, la revista CARRER, portavoz de la Federació d’Associacions de Veïns i Veïnes de Barcelona, FAVB, manifestó claramente que los vecinos se opondrían a una recalificación de los terrenos del Miniestadi si se hacía en función de intereses ajenos a la ciudad y sus ciudadanos. El arquitecto urbanista Agàpit Borrás avisaba: "El ayuntamiento de Barcelona y el Barça han de ser los primeros interesados en dar una imagen de rigor y seriedad para no dejar malparados los conceptos y las herramientas del urbanismo. El Plan General Metropolitano (PGM) califica los terrenos como equipamiento deportivo existente (7a) y, según el artículo 214.6, procede que las áreas calificadas como equipamiento y que sean innecesarias, se destinen a un nuevo uso como parque público o jardín público.
Las declaraciones del presidente Laporta, diciendo que la remodelación del estadio no la pagarán los socios sino la recalificación de los terrenos, no se ajustan a los criterios del PGM."
                     Laporta y Hereu se entendían bien                          

A finales de 2008 se supo que el Ayuntamiento y el Barça estaban a punto de llegar a un acuerdo para la recalificación de los terrenos del Miniestadi, que permitiría iniciar las obras de remodelación del Camp Nou el año siguiente después del verano. El pacto implicaba la construcción de 1.624 pisos, lo que representaba un aumento de población de unas 5.000 personas en una zona con grandes problemas de movilidad, además de la pérdida de suelo de equipamientos en un Distrito deficitario. 
Los vecinos se movilizaron. Ya lo habían hecho unos años antes para oponerse a un proyecto similar (Plan 2000) del anterior presidente, el constructor J.L. Núñez, y consiguieron salvar al barrio de aquella operación inmobiliaria especulativa. Entonces, sin embargo, el Ayuntamiento había estado al lado de los vecinos.  

Ahora, ni el Barça ni el Ayuntamiento les habían tenido en cuenta. El 20 de noviembre de 2008 la Coordinadora de AA.VV. i Entitats de Les Corts convocó una multitudinaria Asamblea Informativa en el Teatro de Sant Ramón bajo el lema:"MINIESTADI – RECALIFICACIÓ NO. Ens oposem a que la reforma del Camp Nou la pagui la ciutadania". Fue el punto de partida. Las acciones de los vecinos incluyeron manifestaciones, mesas en las calles del Distrito para distribuir folletos y recoger firmas,  asambleas informativas, pancartas en balcones, etc. Contaron con el apoyo de la FAVB, arquitectos urbanistas, abogados urbanistas y los partidos políticos que se oponían al pacto con Laporta: ICV, PP y CIUDADANOS. 
 Asamblea 20 noviembre 2008
Pancarta en la calle General Reig, noviembre 2008
Manifestación ante la Sede del Distrito, diciembre 2008 
Los medios reflejaban las acciones de los vecinos y los argumentos que las justificaban, así como sus duras críticas a Laporta y a los políticos que urdían el acuerdo.
El Barça había adquirido terrenos en Viladecans para compensar la pérdida de equipamientos en Les Corts, lo que  provocó la aparición de la Plataforma Salvem Oliveretes para defender la reserva ecológica que constituyen esos terrenos del Delta del Llobregat incluidos en la zona protegida Xarxa Natura 2000. Los verdes afirmaban: "El Barça más que un club es una inmobiliaria".
El Ayuntamiento recomendó al Barça compar suelo para equipamientos en Montcada y Reixac. Los 70.600 m2 que perdía Les Corts se querían compensar con 7.300 m2 en el distrito de Gracia y 63.300 m2 junto al río Besós en Montcada.
A mediados de julio de 2009 Hereu (PSC) y Laporta llegaron a un acuerdo, al que unos días más tarde se adhirieron Trias (CiU) y Portabella (ERC).
La oposición de los vecinos se intensificó y comenzaron a prepararse para ejercer acciones legales en contra de la proyectada recalificación.
  
Se financiaron recogiendo donativos en las fincas del barrio y vendiendo mochilas, a 2 €, con el lema: "La Requalificació del Miniestadi no encaixa!"
En plena celebración del Año Cerdà, en el 150 aniversario de la aprobación del Plano del Eixample - el mejor urbanismo del siglo XIX, el que ha dado personalidad y renombre a la ciudad de Barcelona - el Plan Laporta representaba un insulto a los principios y a la memoria de Ildefons Cerdà, el creador del urbanismo moderno. El plano de Cerdà ilustró las asambleas de los vecinos:
Asamblea en el teatro del colegio Sant Ramón
Los vecinos, en la calle:
 
  
  
En la manifestación del 8 octubre 2009:

 Albert Rivera, presidente de Ciudadanos, también se manifestó:
En la Plaza de Sant Jaume:
En la Manifestación contra la Corrupción del 21 noviembre 2009:




Hay que recordar que un mes antes de esa manifestación el juez Garzón había destapado el Caso Pretoria, por soborno, corrupción urbanística y blanqueo de dinero, en el que estaban implicados Bertomeu Muñoz (PSC), alcalde de Santa Coloma, el concejal de urbanismo (PSC), Macià Alavedra (CiU), Lluis Prenafeta (CiU) y unos cuantos más.  
En el verano de 2009 la asociación Els Verds-Esquerra Ecologista había denunciado la fiebre especulativa de Laporta, presidente del Barça y máximo accionista de la empresa inmobiliaria Hakerson Internacional SL, de la que también eran accionistas los vicepresidentes Godall y Franquesa, así como la mujer del alcalde de San Cugat (CiU) y un socio del despacho privado de Laporta. Acusaban a esta empresa de promover la destrucción de más de la mitad de la zona agrícola de L’Hospitalet situada en la zona del río Llobregat. 

El Plan Laporta se había planteado en 2007 con muchas prisas. La directiva del Barça que lo había maquinado necesitaba comenzar las obras de reforma del Camp Nou antes de las elecciones de 2010 para elegir nuevo presidente. Pero la decidida oposición de los vecinos, en defensa de los intereses del barrio y de la ciudad, lo retrasaron. Tras el acuerdo de Hereu, Trias y Portabella de julio de 2009, los vecinos presentaron gran cantidad de alegaciones. La aprobación definitiva de la recalificación en el Ayuntamiento llegó en mayo de 2010; votaron a favor PSC, CiU y ERC, y en contra ICV y PP.
Pocos días después salió a la luz la corruptela especulativa del Hotel del Palau, frustrada por las acciones de los vecinos del barrio del Palau de la Música. El escándalo llevó por fin a la prisión al ya famoso Fèlix Millet, y salpicó al conseller Castells y al teniente de alcalde de Urbanismo García Bragado – figura clave en el acuerdo para la recalificación del Miniestadi – que tuvo que dimitir de su cargo.
Para mayor desgracia del Plan Laporta las elecciones a la presidencia del 13 de junio de 2010 las ganó Sandro Rosell, contrario a los planes de la anterior Directiva y partidario de mantener buenas relaciones con los vecinos, a los que agradeció su oposición al proyecto de Laporta.
En octubre de 2010 la Generalitat y el Ayuntamiento dejaron en suspenso el plan de recalificación del Miniestadi.
El sector de la ciudad donde está el Miniestadi necesita ser reformado. Pero debe hacerse con criterios que respeten los derechos de los ciudadanos de hoy y los de la ciudad del futuro, jamás pensando prioritariamente en la conveniencia de una entidad privada, aunque sea el gran Barça, ni en los intereses especulativos de unos vividores.
Las Asociaciones de Vecinos de Les Corts se han opuesto con decisión a la recalificación del Miniestadi que pretende el Plan Laporta-Hereu-Trias-Portabella (para muchos un pelotazo inmobiliario) porque no encaja en un urbanismo responsable para su Distrito y la ciudad de Barcelona, una de las más densas del mundo y con menos espacio verde por habitante.
Me consta que están dispuestos a seguir por ese camino. Mi agradecimiento y admiración por ello. 

1 comentario:

  1. Ramon un reportaje digno del mejor periodista.
    EnhoraBuena! !!
    Un abrazo
    Pedro

    ResponderEliminar