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martes, 1 de noviembre de 2011

EL BARÇA: Con España, un gran campeón; sin ella, uno del montón

Mientras nuestro gobierno autonómico - a pesar de la crisis y los recortes sociales - sigue empeñado en fortalecer la construcción nacional incrementando las subvenciones que se le destinan, circula por internet un video que recuerda la inauguración del Camp Nou del Barça, otra gran construcción, que para muchos devotos es también nacional.  

La identificación del nacionalismo radical con el Barça añade morbo a algunos pasajes de la historia del club. Sus triunfos en la Liga Española se celebran con tantas esteladas y gritos de independencia que hacen pensar a los incautos que el club no tardará en pedir la baja en la Federación Española de Fútbol. Naturalmente, esto no ocurre nunca, ni siquiera cuando el presidente es un fanático separatista.

Lo que pasa es que el Barça sigue siendo "més que un club", frase acuñada en los años del franquismo, cuando el campo de fútbol era un espacio con algo de libertad de palabra.

Narcis de Carreras, en su toma de posesión el 17 de enero de 1968, estrenó la frase cuando dijo:

“Vengo con todo aquel entusiasmo que vosotros podéis pedir porque el Barça es algo más que un club de fútbol…”

Y Agustin Montal en 1973 utilizó en su campaña para la reelección el eslogan:

El Barça es "quelcom més que un club de futbol".
El Barça tiene una historia interesante, incluso para el que no es muy aficionado al fútbol.

Fue fundado a finales de 1899 por el suizo Hans Gamper - que había venido a Barcelona un año antes para dedicarse a una actividad comercial - y once practicantes más, seis españoles, tres ingleses, un suizo y un alemán. Se eligió presidente al inglés Walter Wild y se escogió el nombre de Football Club Barcelona.

En la primera década ganaron una Copa de España, y en la segunda, tres, pasando el club a tener 3.000 socios y a jugar en su primer campo propio, el de la calle Industria, donde las espaldas de los espectadores sentados en la parta alta del graderío se veían desde la calle, por lo que comenzaron a llamarles culés (culers).
 
 Traseros de espectadores en el campo de la calle Industria
Los años 20 fueron la primera época dorada del club, con figuras como Zamora, Alcántara y Samitier. Pasó de 3.000 a 11.000 socios y, en 1922, estrenó su primer gran estadio, el Camp de Les Corts, con capacidad para 30.000 espectadores. Ganaron cuatro Copas de España y, en 1929, la primera Liga Española.
Campo de Les Corts
El Barça comenzó a ser más que un club cuando en 1925 el gobierno de la dictadura de Primo de Rivera cerró el estadio de Les Corts durante seis meses  (aunque se quedó en tres) y obligó a dimitir al presidente Hans Gamper por el abucheo de los espectadores a la Marcha Real en los prolegómenos de un partido. Como señala el historiador Jaume Sobrequés, el compromiso del club con los principios republicanos tuvo lugar a partir de 1931, cuando se proclamó la Segunda República y, sobre todo, a partir de 1936 cuando el F.C. Barcelona se convirtió voluntariamente en "Entidad al servicio del gobierno legítimo de la República".
Los años 30 fueron muy malos para el Barça. Comenzaron con el suicidio de Gamper, arruinado por la crisis de la bolsa en 1929. Con la llegada de la República descendió el número de socios y al comenzar la guerra todavía más. No consiguió ningún título estatal, ni liga ni copa, y la situación financiera entró en crisis. Al final de la década le quedaban 3.486 socios.
El los años 40 el club fue superando poco a poco su crisis social y deportiva. El régimen franquista designaba directamente a los presidentes (duró hasta 1953) y cambiaron el nombre de Football Club a Club de Fútbol. Al final de la década tenía 25.000 socios.
En 1950 se fichó a Kubala comenzando una de las mejores décadas de la historia del club. El equipo de Kubala, Ramallets, César, Basora, etc. ganó tres Ligas y cinco Copas españolas, además de varios trofeos internacionales. La masa social creció hasta 38.000, dejando pequeño al campo de Les Corts. El Barça necesitaba un nuevo estadio.
El club firmó la opción de compra de unos terrenos por 10 millones de pts. para construirlo. Este proyecto interfería los planes urbanísticos del Ayuntamiento, que propuso situar el campo al otro lado de la Riera Blanca donde había destinado terrenos para equipamientos deportivos y jardines. El Barça insistió y, cuando cambió el alcalde, consiguió recalificar los terrenos, suprimir las calles que los atravesaban y, en marzo de 1954, comenzar la construcción del nuevo estadio.
En la asamblea de socios de 1955 el presidente Miró-Sans expresó su satisfacción: "Conviene decir que no todos los terrenos adquiridos están totalmente libres y a nuestra disposición, puesto que se está desalojando a los arrendatarios y meros ocupantes allí establecidos. A tal efecto hay que hacer constar nuestro más profundo agradecimiento al excelentísimo Gobernador Civil, don Felipe Acedo Colunga… " 
El Camp Nou fue inaugurado el 24 de septiembre, Día de la Mercè, patrona de Barcelona, de 1957. Fue una gran fiesta.
 Miró-Sans hizo el saque de honor en la inauguración del Camp Nou
Por desgracia, el presupuesto inicial de 67 millones de pts. había pasado, debido a problemas de construcción y dificultades con el subsuelo, a 288 millones, creando un grave problema económico.
La solución era vender el campo de Les Corts, considerado por la ciudad como zona verde privada. Rechazada la propuesta de compra o alquiler del Español, el presidente Enric Llaudet se entrevistó con José María de Porcioles, alcalde de Barcelona, para solicitar la recalificación, el permiso de edificar y la revalorización para su venta. Hubo presiones de todo tipo, pero en agosto de 1962 el Ayuntamiento cambió la calificación de los terrenos.
No obstante, pese al apoyo del Gobierno Civil y de la Dirección General de Urbanismo, todavía surgieron recursos interpuestos por entidades que defendían los derechos de los vecinos.
Entonces, el directivo del Barça Joan Gich, más tarde Delegado Nacional de Deportes, recurrió a su amigo Torcuato Fernández Miranda - figura clave del franquismo - y consiguió que se diera el visto bueno a este asunto en el Consejo de Ministros del 13 de agosto de 1965, presidido por Franco en el Pazo de Meirás.

En el BOE del 23 de septiembre de 1965, aparece el Decreto 2735/1965 de 14 de agosto por el que "se aprueba el cambio de una zona verde del Plan Parcial de Ordenación Urbana de la Zona Norte de la avenida del Generalísimo Franco, entre las plazas de Calvo Sotelo y del Papa Pío XII, de Barcelona".  Firman José María Martínez Sánchez-Arjona (Ministro de la Vivienda) y Francisco Franco.
Franco acabó de un plumazo, como hacen los dictadores, con los problemas económicos del Barça. 
Porcioles y Fernádez Miranda fueron nombrados Socios de Honor del Barça.

A las pocas semanas se acordaba la venta de Les Corts a José Sabata Anfruns por 205 millones de pts.
 Enric Llaudet muestra el talón que salvó al Barça de la quiebra
Estoy seguro que Sabata Anfruns tampoco hizo un mal negocio. Vivo cerca de donde estaba el antiguo campo de Les Corts y el otro día saqué estas fotos desde la posición de su antiguo terreno de juego: 
 
Sobran comentarios. Basta con decir que esto estaba destinado a ser una zona verde en Barcelona, una de las ciudades con menos suelo verde por habitante del mundo. 
El Barça es la entidad social de Catalunya más conocida en el exterior. Tal vez por eso, ha servido y sirve para muchos como un símbolo del nacionalismo identitario catalán. Durante el franquismo muchos aficionados vieron en este club un representante de la lucha por las libertades. Y en plena democracia es para muchos un abanderado del separatismo: Terra Lliure eligió el Camp Nou para darse a conocer oficialmente el 23 de junio de 1981.

Realmente, es más que un club, y sabe sacar provecho de ello. ¿Pero, qué es realmente? ¿Es verdad lo que aparenta, o es solo un mito al que rinden culto los devotos? ¿O, tal vez, no es más que opio del pueblo, que decían los marxistas? Caben muchas respuestas a estas preguntas, pero hay una cosa segura: 
Sin España, solo con Catalunya,  el Barça no sería el club más importante del mundo; sería, con toda seguridad, un club del montón. El separatismo es enemigo del futuro del Barça. La independencia traería su decadencia, y peor que la de los años 30, cuando mandaban Macià y Companys.
 

jueves, 20 de octubre de 2011

LAS SIETE VÍRGENES... y muchas más

No he podido resistir la tentación. La celebración del Día de la Hispanidad,  también Día de la Virgen del Pilar, Patrona de la Hispanidad -  aunque no de España, a pesar de que ese día se celebra la Fiesta Nacional - me ha motivado para ocuparme de los mitos marianos. Vaya por delante mi respeto a la libertad de religión de todo ciudadano, así como a la libertad de no creer en ninguna, tal como establece nuestra Constitución.
El 12 de octubre de 1492 Cristóbal Colón descubrió América, un hecho histórico digno de conmemorar. En el siglo XVIII el papa aceptó el 12 de octubre como fecha para la celebración de la festividad de "la Virgen María Aparecida en Carne Mortal". A la Virgen del Pilar le tocó ser la patrona de lo que más tarde se llamó la Hispanidad para dar un carácter religioso a la celebración del 12 de octubre.

Hay que recordar que en 1914 Maura instituyó el 12 de octubre como Fiesta de la Raza, y con este discutido nombre se continuó celebrando, incluso durante la República, hasta 1958, año en que se cambió por Fiesta de la Hispanidad.
 
Virgen del Pilar, Patrona de La Hispanidad
El culto a la Virgen del Pilar comenzó en el siglo XIII para conmemorar la aparición de la Virgen María al apóstol Santiago el 2 de enero del año 40 en Caesaraugusta. Un gran prodigio, puesto que la madre de Cristo aun no había sido elevada en cuerpo y alma al cielo y vivía en Palestina. La Virgen dejó como testimonio de su visita una columna de jaspe, el pilar.

A la intercesión de la Virgen del Pilar se atribuyen muchos milagros. El más famoso es el "Milagro de Calanda", por el que a un mendigo de Calanda se le restituyó una pierna que le habían amputado tres años antes. El rey Felipe IV mandó llevar el mendigo a su palacio y arrodillándose ante él le besó la pierna. 
Pero la patrona y protectora de España es desde 1644 la Inmaculada Concepción, La Purísima.
 La Inmaculada Concepción, Patrona de España
El dogma de la Inmaculada sostiene que la madre de Jesús, a diferencia de los demás individuos del género humano, fue concebida sin pecado original. No hay que confundirlo con la doctrina de su maternidad sin intervención de varón, permaneciendo virgen antes, durante y después del embarazo. 

Los cristianos protestantes no aceptan este dogma, pero en la católica España se ha rendido culto a la Inmaculada desde tiempos remotos. El rey visigodo Wamba ya era titulado "Defensor de la Purísima Concepción de María".
Como dice la web El Angel de la Web : "España es un auténtico jardín de María. En cada ciudad, en cada pueblo, ella se erige como patrona y madre con su manto protector".
En el Estado Español hay siete Comunidades Autónomas en las que el Vaticano ha declarado como patrona una advocación de la Virgen María. Estas son las siete vírgenes:
 
Virgen de Covadonga        Virgen Bien Aparecida
                                                Patrona de Asturias            Patrona de Cantabria 
       Virgen de Montserrat         Virgen de los Desamparados                                                                                 Patrona de Catalunya         Patrona de la Com. Valenciana    
Virgen de Guadalupe                Virgen  de Valvanera  
Patrona de Extremadura           Patrona de La Rioja   
 Virgen de Candelaria
Patrona de Canarias
No siempre el patronazgo autonómico es único y unánime. La de Extremadura debe compartirlo con la Virgen de Argeme, considerada por muchos copatrona, y a la de Canarias se lo disputa la Virgen del Pino.
                                Virgen de Argeme                     Virgen del Pino                                                     

Hay muchas más patronas:

Oficialmente, 28 capitales de provincia están bajo el patronazgo de una Virgen. He aquí algunas:
                               Virgen de la Almudena              Virgen del Camino
                                                     Madrid                                    Pamplona
                                                 Virgen del Mar                      Virgen del Rosario
                                                    Santander                                Cádiz
De las 70 diócesis españolas 48 tienen como patrona una Virgen. Estas son algunas:
                                 Virgen de la Merced                 Virgen de Begoña
                                                       Dióc. Barcelona                   Dióc. Bilbao
                                                Virgen de los Ángeles          Virgen de las Nieves
                                                         Dióc. Getafe                             Dióc. Ibiza
El 24 de septiembre, día de la Virgen de la Merced, es la Fiesta Mayor de Barcelona, pero la patrona oficial de la ciudad es Santa Eulalia, virgen y mártir del siglo IV, cuyo sepulcro y reliquias se veneran en la catedral. Por esta razón el 11 de septiembre de 1714 Rafael Casanova fue a la batalla con el sagrado estandarte de Santa Eulalia, pensando que con su ayuda conseguiría la victoria.
No puedo terminar sin poner aquí dos vírgenes que hacen felices a muchos andaluces cuando las ven en la procesión: 
                                             Virgen de la Macarena
 
                                            Virgen del Rocío
Tampoco sin mencionar la ofrenda floral a la Virgen del Pilar el pasado día 12 de octubre. Participaron unas 400.000 personas y se tejió un manto a la Virgen con seis millones de flores. Fiesta grande en Zaragoza gracias a la Pilarica. 
                              Ofrenda floral a la Virgen del Pilar. Zaragoza 2011
San Luis Grignion de Montfort decía: "María es el medio por el cual nuestro Señor se ha servido para venir a nosotros; por eso es también el medio de que nosotros debemos servirnos para ir a Él".

Es lo que han hecho durante siglos los españoles que tenían problemas: acudir a la Virgen para pedir ayuda al Cielo.

El resultado no ha sido muy satisfactorio. A la sociedad española le quedan  muchos problemas que resolver para ponerse a la altura de otros países más avanzados. El siglo XXI no es tiempo para plegarias a supuestos intermediarios celestiales, sino para el estudio y el trabajo duro, organizado, eficiente, con mucho I+D+i. La ciencia, la razón y la solidaridad deben avanzar. Y los mitos, pasar a la Historia. 

lunes, 10 de octubre de 2011

JOAN GÜELL. Esclavista en Cuba, líder de la revolución industrial en Barcelona

Joan Güell i Ferrer fue una figura capital en el desarrollo económico de Catalunya y de España en el siglo XIX. Contribuyó como pocos al enriquecimiento de Barcelona.
Pero es un personaje que despierta sentimientos contradictorios. Por eso, tal vez, no tiene página en Wikipedia ni en Viquipèdia.
 Retrato de Juan Güell i Ferrer
La web de ESCLAVISTAS FAMOSOS dice de él:”…encarna y ejemplifica a la perfección el ascenso triunfal de una burguesía esclavista «hecha a sí misma», cuyo patrimonio inicial se generó mediante el tráfico de carne humana esclava entre Guinea, Cartagena, Venezuela y Cuba: en el origen de las grandes fortunas del patriciado barcelonés suele haber un traficante de esclavos….
El caso es que negreros como Güell o Antonio López no sólo tienen sendos monumentos en Barcelona, sino también calle a su nombre en el primer caso y plaza en el segundo. Eliminar esos nombres del nomenclátor y retirar esas estatuas sería una contribución relevante del ayuntamiento barcelonés al espíritu democrático y multicultural de la España de hoy.”
Nació en Torredembarra (Tarragona) en 1800 e hizo estudios de piloto en la escuela de Náutica de Barcelona.  En 1818, al morir su padre, que se había enriquecido y arruinado en Santo Domingo, se trasladó a Cuba, donde amasó una gran fortuna gracias a su capacidad para los negocios, especialmente en el comercio de esclavos, llegando a monopolizar el mercado de La Habana. 

Después de viajar cuatro años por Estados Unidos y varios países de Europa, regresó a Barcelona en 1835 para invertir en la industria. Inicialmente en la metalúrgica, participando en 1855 en la creación de La Maquinista Terrestre y Marítima. Pero pronto su interés se dirigió al sector textil, en concreto a la fabricación de panas de algodón, muy difícil en aquel tiempo.
En 1840 levantó en Sants la primera gran fábrica textil basada en la tecnología del vapor, a la que más tarde se llamó Vapor Vell. La situó cerca de la Carretera de Zaragoza y Madrid y de la estación de ferrocarril que iba a construirse en 1855.
 El Vapor Vell en 1855
La maquinaria era inglesa y al principio también los operarios principales, pero la falta de resultados hizo que se asociara con un experto, aunque modesto, fabricante local. Desde entonces la empresa se llamó Güell, Ramis y Cia.
 Sala de teñido del Vapor Vell. Grabado de 1888
Sala de tisaje del Vapor Vell. Grabado de 1888
 Marca de las panas del Vapor Vell a finales del s. XIX

Actualmente en el viejo edificio del Vapor Vell están ubicados un colegio CEIP y una biblioteca que conserva en el techo la primitiva estructura de madera de la fábrica.
Techo de la biblioteca municipal Vapor Vell
Asimismo, se conservan las paredes exteriores y la chimenea.

Juan Güell  desarrolló una gran actividad. Fue el alma de la Junta de Fábricas y estuvo entre los fundadores del Instituto Industrial de Cataluña y del Fomento de la Producción Nacional.

Se opuso activamente a la independencia de Cuba y presidió el Círculo Hispano-Ultramarino, que defendía los intereses de los españoles en América.  Fue un militante antiabolicionista.

Lideró la política proteccionista que propugnaba la burguesía industrial catalana frente al gobierno de Madrid, publicando numerosos opúsculos para oponerse a los librecambistas, como Laureano Figuerola. Sus argumentos se basaban en que con la libertad de comercio el país se descapitalizaría y se crearía paro. El proteccionismo afectaba a los consumidores, que pagaban más caro; pero Güell miraba a los productores, concentrados principalmente en Catalunya. A pesar de que implícitamente se proponía impulsar el desarrollo económico de toda España, contribuyó de hecho a cristalizar el modo de producción capitalista que comenzaba a convertirse en hegemónico solamente en el Principat.

Fomentó la agricultura en Lleida y participó en el Banco de Barcelona.

También se dedicó a la política. Fue regidor del Ayuntamiento de Barcelona, dos veces diputado en Las Cortes por Barcelona y senador.
Murió en 1872, dejando heredero a su hijo Eusebi Güell i Bacigalupi, que se casó con la hija de Antonio López, Marqués de Comillas, naviero cántabro establecido en Barcelona, también proteccionista y antiabolicionista. Se sumaron las dos fortunas, y luego, cuando Alfonso XIII concedió a Eusebi Güell el título de Conde de Güell, los dos títulos. El primer conde de Güell fue amigo y mecenas de Antonio Gaudí.  Gracias a las obras del genial arquitecto, el apellido Güell es conocido internacionalmente.  
En 1888 Barcelona dedicó un monumento a Joan Güell i Ferrer en la Gran Vía, con su estatua mirando a Sants. Fue destruida en 1936 y reconstruida después de 1939.

 Monumento a Joan Güell en Gran Via-Rambla Catalunya
Joan Güell no fue peor que la mayoría de españoles que hicieron fortuna en América. San Antonio María Claret, que trabajó a favor de la población negra cubana, escribió:”los propietarios de negros más malos son los que han venido de España, y singularmente, los catalanes”. El comercio de esclavos enriqueció a muchos, en Europa y en América, Joan Güell fue uno de tantos. Tampoco fue peor que otros empresarios explotando a los obreros que trabajaban en las fábricas del siglo XIX. Pero debe reconocerse que impulsó de forma sobresaliente el desarrollo industrial de Barcelona aprovechando el proteccionismo del Estado español. Por eso es lógico que Barcelona le dedique un monumento y una calle.

Fuera de ese Estado, que aportaba un mercado cautivo, no hubiera sido posible la gran industrialización de Catalunya. La Historia de España sin Catalunya también habría sido muy diferente. Otras regiones habrían atraído capitales y desarrollado su industria en mayor grado.

Joan Güell no comprendería el desprecio y el odio a España de los separatistas actuales, él era catalán y español, por eso fue un triunfador.

viernes, 30 de septiembre de 2011

LA ESPAÑA INDUSTRIAL, una empresa que enriqueció a Barcelona

“La España Industrial” fue durante décadas la fábrica más grande de España. En ella participó como accionista una gran parte de la burguesía catalana. Contribuyó a que Barcelona fuese a principios del siglo XX la mayor ciudad de España y la más rica.
"
                     Pintura de “La España Industrial”, de José M.ª Llobet, 1947 (fragmento)
Dice Carles Carreras i Verdaguer, vicerrector de la UB, en su libro SANTS:
"No hi ha història econòmica o industrial de Catalunya que no la posi com a exemple, que no s’il·lustri amb alguna de les seves imatges. “La España Industrial” és la peça clau de la història i de l’evolució de Sants i és la peça clau de la història i de l’evolució de l’economia catalana."
La España Industrial,  Sociedada Anónima Fabril y Mercantil  se constituyó en Madrid en 1847 por iniciativa de los hermanos Muntadas i Campeny, que pertenecían a una familia igualadina dedicada a la actividad textil. La empresa Muntadas Hnos. había establecido en 1841 un almacén comercial en Madrid, que convirtieron en un centro de redistribución a otras regiones. Su presencia en la capital de España, junto con el arancel proteccionista vigente, facilitó la aparición de la compañía. 
En la creación de la primera empresa textil algodonera por acciones de España intervino también el Instituto Industrial de España, entidad que se había propuesto, con escaso éxito, impulsar la industrialización del país. Aunque Muntadas Hnos. fue el principal accionista, participaron también importantes personalidades, como Pascual Madoz y Buenaventura Carles Aribau ,fundadores del Instituto, y  otros eminentes políticos y financieros incluyendo al tesorero de la reina. 
En un principio, el objetivo era establecerse en varias provincias de España comenzando por construir una fábrica en Alhama de Aragón, donde uno de los hermanos Muntadas había comprado el Monasterio de Piedra aprovechando la desamortización de bienes eclesiásticos. Pero finalmente se construyó una sola gran fábrica en los terrenos que los Muntadas tenían en el municipio de Sants, junto a Barcelona.
Un año antes, también en Sants, Joan Güell había iniciado la gran era industrial del vapor al poner en marcha su fábrica textil, que pasó a conocerse como Vapor Vell cuando se montó la España Industrial, mucho mayor, y a la que llamaban Vapor Nou.
El desarrollo industrial transformó a Sants incluso más que a otras poblaciones del entorno de Barcelona. Pasó de 2.300 habitantes en 1840 a 30.000 en 1887, año de su fusión con Barcelona que llegó a 500.000. En 1930, Barcelona sobrepasó el millón y se convirtió en la capital más poblada, avanzada y rica de España; Sants tenía entonces 70.000 habitantes y se la llamaba “la barriada populosa”.  
                                               Vista de la fábrica a finales del siglo XIX
La España Industrial tuvo su sede central en Madrid hasta que en 1851 se trasladó a Barcelona, a la Plaza de Urquinaona, en el lugar que ahora ocupa un edificio de 22 plantas. Sus acciones estaban muy cotizadas en la bolsa de Barcelona.
La fábrica se equipó con la maquinaria más moderna importada de Inglaterra y Francia. Al principio muchos de sus empleados más expertos eran también de esos países. 
La familia Muntadas la dirigió viviendo en ella y algunos de sus hijos nacieron allí. Aunque tuvo también problemas sociales, sobre todo al principio con la introducción de las máquinas automáticas llamadas selfactinas, fueron mínimos comparados con otras empresas. 
Los Muntadas practicaron el paternalismo, que caracterizó siempre a la empresa, dotándola de toda clase de equipamientos para sus trabajadores: guardería, comedor social, instalaciones deportivas, etc.
                                         Sala de telares inaugurada en 1928
 Imagen de marca de la empresa en 1929:

 Imagen de marca de la empresa en 1931:
Durante la II República la empresa creció y se expansionó, comprando una fábrica en Sabadell y otra en Valencia. En 1937 fue colectivizada hasta el fin de la guerra, siendo luego recuperada por sus propietarios.  
Una anécdota curiosa es que el equipo de fútbol de la Sección de Deportes de la empresa, fundado en 1934 con su nombre, jugó en la Liga Española como filial del Barça desde 1951 hasta 1956, en el que se independizó de ese equipo para poder jugar en Primera División con el nombre de Club Deportivo Condal. Finalmente, en 1971, se fusionó con el Atlético Cataluña para formar el Barcelona Atlético, que pasó a ser el primer filial del FC Barcelona.
Debido a la crisis del sector textil en 1969 se cerró la fábrica de Sants. En 1972 la empresa trasladó su producción a Mollet del Vallés, donde permaneció hasta su cierre definitivo en 1981.
En 1985, después de varias reivindicaciones vecinales, el solar de la antigua fábrica se convirtió en un complejo de viviendas y en un gran parque que lleva el nombre de Parc de l’Espanya Industrial
Como señala Carles Carreras i Verdaguer, la acción de los vecinos consistió en impugnar el plan aprobado por la comisión de urbanismo de Barcelona, que en 1969 preveía la urbanización completa del solar. En aquel tiempo, los planes de las capitales de provincia tenían que ser aprobados en Madrid, y los vecinos consiguieron que fuera anulado legalmente. El propietario acudió al Supremo, pero éste ratificó la anulación. 
Una vez más, como en el caso del Plan del Ensanche de Cerdà, el poder central lejano defendió los intereses de todos los ciudadanos y de la cuidad, frente al poder local que defendía los de los particulares y especuladores.  
El parque es una maravilla. Además, conserva parte de las antiguas instalaciones, como la puerta, la guardería, el edificio central llamado Casa del Mig y la arboleda de plátanos. En 1992 se construyó un polideportivo municipal para alojar las pruebas de halterofilia de los JJ.OO.


El gran desarrollo de la industria y el comercio en Catalunya fue posible porque formaba parte de España, y se realizó utilizando la lengua común de todos los españoles y muchos americanos. El proteccionismo del Estado español favoreció a la industria catalana, que además absorbió capitales generados por la agricultura en todo el país. Separada por una frontera, Barcelona no se habría convertido en una gran ciudad, continuaría siendo más pequeña que Valencia, como en 1714.

Los insultos de López Tena y su partido separatista a España son también un insulto a los hombres que hicieron grande a Catalunya y a España, como los hermanos Muntadas, emprendedores que crearon La España Industrial.